[Fuente: Agencia de noticias – Universidad Nacional]
Una de las mayores riquezas del Paisaje Cultural Cafetero – PCC, es la diversidad de aves que surcan sus cielos, las cuales suman alrededor del 10% de las especies identificadas en el planeta.
Tras la declaratoria del PCC como Patrimonio de la humanidad por la Unesco, proceso liderado por la Cátedra Unesco de UN en Manizales desde hace más de 10 años, en alianza con otras instituciones de orden local y nacional, se viene trabajando en un plan para rescatar y resaltar los valores de esta región.
Entre sus fortalezas ecológicas y económicas sobresale la observación de aves, pues congrega alrededor de mil especies, entre las cuales se encuentran 50 endémicas (exclusivas de estos lugares).
De las mil especies, Caldas tiene 877, número similar al existente en Costa Rica; país que sustenta un 30% de su economía en el ecoturismo de observación de aves. Esta ventajosa situación podría presentarse en Colombia, ofreciendo capacitación a las personas que habitan la zona y las reservas para potencializar este seguro motor de desarrollo.
«Esta riqueza atraería alrededor de 500 mil observadores de aves que viajan por el mundo para conocerlas, quienes se interesan principalmente en las especies endémicas. Esta iniciativa podría generar 600 millones de dólares anuales, que es lo que gana Costa Rica con esta actividad», afirmó Sergio Ocampo Tobón, presidente de la Red Nacional de Observadores de Aves de Colombia.
«El triángulo del café se baña con el agua de los páramos, donde hay cerca de 40 tipos de pájaros pertenecientes a clima frío. En el bosque de niebla existen casi 400 especies y en el territorio cafetero marginal alto y bajo hay alrededor de 200», asegura el especialista.
Asimismo se cuenta con 50 especies que solo se presentan en la región y que son las más buscadas para la observación, haciendo que el paisaje cafetero sea un lugar de paso obligado para los visitantes aficionados a la ornitología.
Entre estas aves únicas en el mundo están el loro orejiamarillo, el chango colombiano, el periquito de los nevados y el colibrí cabrito.